Tesoros en el buzón


por Aymara Lorente

                                                                                                  Dedicado a Félix, celebrando su cumple.


Hace unos días encontramos en nuestro buzón una significativa, y casi extinguida, joya. No era un bill a pagar, ni una propaganda política, tampoco una seductora y engañosa promoción comercial. Desde España nos llegó una simple y tremendamente bella postal que es sólo una foto, un detalle de Comillas, Cantabria.

No recibíamos nada de carácter personal, y agradable, por el correo regular desde que hace algunas semanas arribó un maravilloso regalo: un libro dedicado, como siempre, con mágicas y sinceras palabras; enviado por nuestra querida amiga, la escritora cubana residente en Francia, Zoé Valdés. Creo somos muy dichosos porque aún recibimos en casa felicitaciones y el cariño de familiares y amigos por correos. Considero que hoy en día es un raro privilegio que te envíen algo por una vía no electrónica.

Este nuevo tesoro, la postal, llegaba desde Valencia de las manos y la inspiración de un entrañable amigo, Felu, quien es, además, un guía turístico estelar. Gracias a él hemos descubierto y disfrutado, en diferentes viajes, la magia de muchos lugares de España, que aquí no podría totalmente enumerar. Desde su ciudad, Valencia, pasando por La Mancha, Jerez, hasta llegar a Palos de la Frontera, y retomando rumbo norte de nuevo, pasando por Madrid, para descubrir, más adelante, la ciudad de Burgos, y otros muchos pueblos, como Santillana del Mar, hasta recalar en la playa La Concha de San Sebastián.  Sin él no hubiéramos disfrutado tantos variados matices, y enormes tesoros de España.  A lugares como Madrid, Toledo, Barcelona, y Sevilla, por ejemplo, fuimos por nuestra cuenta, y por lógico instinto propio, pero nunca hubiéramos recorrido tantos kilómetros sin su experta y variada motivación. Sin él, quizás, no hubiéramos cruzado por carretera los puentes hacia Portugal o el impresionante Mediterráneo para explorar Tánger.

Al enviar la postal de Cantabria, nuestro amigo revisitaba y compartía con nosotros los recuerdos de aquel día en que un grupo de españoles y cubano-americanos lo seguimos a Comillas. Como él bien enfatiza en la nota que nos dedica a mi esposo y a mí en la postal, se trata de una villa y de un día memorables. Desde luego que, al contemplar esa imagen, la mente se traslada hasta allí de inmediato, y, como en un vuelo de ave, observo desde las alturas, vuelvo a ver el pueblo, las personas y los eventos del día. Como casi siempre sucede en los viajes de grupos, pasamos algún tiempo juntos, y también, en ocasiones, nos separamos, e hicimos nuestros propios recorridos e itinerarios de acuerdo a los intereses de cada cual. Y para nosotros uno de los más significativos momentos fue el tiempo que pasamos solos en una importante y curiosa atracción arquitectónica del lugar. Lo que no he mencionado hasta ahora es una gran coincidencia que ocurre el día antes de recibir esta correspondencia, y que conecta con la imagen de aquella postal que ni siquiera sabíamos estaba en camino. Cuando mi esposo me la muestra por primera vez, al sacarla del buzón, me pregunta al mismo tiempo: «Te acuerdas de lo que hablábamos ayer…» Increíblemente la foto era de El Capricho de Gaudí, obra del 1883, un pequeño e imaginativo castillo, representativo de la famosa estética que imprimía Gaudí a sus artísticas e inigualables construcciones. Y esa edificación, así como el pueblo de Comillas, habían sido un tema importante de conversación entre nosotros el día anterior.

Así estamos siempre enlazados los amigos por los recuerdos y momentos compartidos, o por el interés en objetos, lugares o temas que nos atraen y unen. Y eso ocurre con Felu, quien nos envía por el correo tantos detalles, desde los más perfumados, pasando por los útiles y funcionales, hasta los súper sabrosos (que no se entere de estos últimos la aduana…), por lo que no se trata de simples presentes, sino de objetos con alma, detalles que nos remontan a la infancia, o a encuentros recientes. Verdaderos tesoros hallados con frecuencia en nuestro buzón.


L. Dominguez, S.A. Madrid
EDITORIAL FISA. ESCUDO DE ORO, S.A.
Printed in Spain

Comments

  1. Preciosa descripción de España y del increíble, maravilloso y extraordinario profesional llamado Félix Farias.....lo adoro y como bien dices en tu blog MOTIVOS NO FALTAN PARA HACERLO. Un beso desde Valencia. Viva Cuba y la libertad....llegue pronto al mundo entero😘😘😘

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  2. Muchas gracias por tus palabras. Disculpa porque, inexplicablemente, acabo de ver y publicar tu comentario. Es bueno saber que compartimos el amor por Félix, Valencia y Cuba. Espero estes bien. Muchos cariños.

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